El aprendizaje se centra particularmente en la naturaleza de las actividades que realiza el estudiante, es decir, si la atención se fija en lo que hacen los estudiantes el docente propicia:
- Maximizar las oportunidades hacia un enfoque profundo.
- Minimizar las oportunidades hacia un enfoque superficial.
No existen actividades de enseñanza aprendizaje buenas ni malas, pero sí actividades adecuadas o inadecuadas para un contexto determinado.
Lo bien o rápido que aprendan los estudiantes depende en gran medida radica en elegir las actividades apropiadas para cada tema, mismas que tienen ciertas características:
- Organizadas y secuenciadas, avanzar de manera gradual, es decir los pasos anteriores son base para los siguientes.
- Facilitar el aprendizaje activo y colaborativo.
- Instrucciones claras y precisas.
- Mostrar ejemplos previos a la resolución de las mismas.
- Desarrollar una cultura de trabajo colaborativo.
- Integrar el uso de las TIC, de manera habitual para promover el desarrollo de habilidades de interacción a distancia.
- Desarrollar en los estudiantes un sentido de pertenencia hacia el curso.
Actualmente contamos con una amplia gama de recursos didácticos que nos ayudan a captar el interés de los estudiantes, motivarlos, generar en ellos hábitos de curiosidad, de reflexión, trabajo colaborativo, construcción de saberes, etcétera, es decir, específicamente nos referimos a las tecnologías de información y comunicación, además de la Web 2, básicas dentro de todo curso en línea, ya que las posibilidades que nos ofrecen van desde observar, leer, buscar, discriminar y consultar información, reflexionar, asociar, recrear, investigar, compartir, publicar, hasta desarrollar todo un proceso de comunicación.*
* véase Ledesma, SaucedoRocío. La Comunicación en los Ambientes Virtuales de Aprendizaje. Los puntos sobre las íes: interacción e interactividad.. Dirección de Tecnología Educativa. Instituto Politécnico Nacional.
rledess@ipn.mx
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